Pensando la caja, fuera de la caja. Empaque reciclable.
Cada año 8 millones de toneladas de desperdicios de plástico terminan en el océano, según National Geographic. Habitualmente las cajas de los empaques ya no son solo cajas, sino más bien plástico que no puede ser reusado.
Es por eso que en Kensington, como parte de nuestro compromiso por encontrar maneras de reducir la huella en el medio ambiente y mantener el planeta libre de desperdicios y daños, tanto como sea posible, nos propusimos tener empaques más reciclables, los cuales se implementarán de forma paulatina.
Empaques certificados.
La FSC es una organización no gubernamental que busca el cuidado de los bosques, mediante un manejo responsable, ambientalmente apropiado, socialmente beneficioso y económicamente viable, es quien certifica que los empaques de Kensington son con papel libre de cloro, barniz a base de agua, tinta a base de soja.
Un impacto en toda la línea productiva.
Al cambiar a un empaque sin desperdicios, con materiales a base de plantas, se obtiene un beneficio en toda la línea de producción, así lo explica Gwen Hsu, vicepresidenta global de desarrollo de productos en Kensington.
“Nuestro empaque amigable con el medio ambiente también ayuda a reducir la huella de carbón haciendo el envío más sustentable. El empaque y los materiales son más livianos y menos voluminosos, lo que ayuda a a proteger los productos durante el envío al mismo tiempo que permite una distribución de los pallets más eficiente, ahorrando combustible en el transporte”
Más allá de un empaque
No solo nos comprometemos a buscar un empaque que no produzca desperdicios, también probamos todas las opciones disponibles para tener una línea de producción más amigable con el medio ambiente, para poner todo de nuestra parte para un planeta más saludable.
En Kensington comprendemos que para ser líderes de las soluciones de periféricos y accesorios de tecnología, también se debe pensar en el impacto ambiental, buscando mejoras constantes.